Este domingo «Érase una vez en Venezuela», de Anabel Rodríguez Ríos, recibió el Premio Coral Especial del Jurado en la categoría documental del Festival Internacional de Cine Latinoamericano de La Habana.
Estrenada en el Festival de Cine de Sundance en 2020, en la competencia de cine documental, la película también fue la enviada para representar al país en la selección de los Oscar.
Anabel Rodríguez Ríos define su obra como un testimonio a modo de un grito, un llamado.
Durante cinco años “Érase una vez en Venezuela” fue concebida y amplió sus voces en el Congo Mirador, un lugar con una singularidad y de gran riqueza que ha atraído la atención de extranjeros, pero que actualmente sufre un periodo de tensión y decadencia.
Esas voces incluyen al señor de más edad del pueblo, una líder comunitaria, una profesora y una niña, que no solo son reflejo de lo que allá se vive sino que bien se expanden a la universalidad.
Hasta el 2013, el Congo Mirador era un pueblo de palafitos con miles de habitantes y en el que se vivía de la pesca y del turismo. Personas de todo el mundo se sentían atraídas a observar un fenómeno natural único en el planeta: los relámpagos del Catatumbo en el estado Zulia.
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