Los servicios de emergencia en hospitales de Venezuela están enfrentando una alarmante escasez del 35% en material considerado vital, según la reciente Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) realizada por la ONG Médicos por la Salud.
Esta cifra reveladora, aunque no especifica la cantidad de centros afectados ni las ubicaciones, pone de manifiesto la grave crisis en el sistema de salud del país.
La ENH subraya que los pacientes, en muchos casos, deben adquirir por sus propios medios los suministros esenciales para su atención médica, lo que resulta en retrasos significativos en el tratamiento de condiciones críticas como infartos y neumonías.
Además, los servicios de apoyo diagnóstico, como laboratorios e imagenología, experimentan severas limitaciones en su operatividad. Esta situación tiene un impacto directo y perjudicial en el tratamiento de pacientes, especialmente aquellos que llegan con infartos, según explica la ONG.
La ENH también revela que el tiempo transcurrido desde la llegada de un paciente con un infarto a la sala de emergencias hasta que recibe atención y se le administra el primer medicamento es en promedio de 78 minutos, cuando lo adecuado sería de 30 minutos como mínimo y una hora como máximo.
A fines de septiembre, la misma ONG alertó sobre una escasez del 74% de materiales médicos en los quirófanos del sistema de salud público. Estas cifras son una evidencia adicional de la grave crisis en el sistema de salud venezolano, que ha enfrentado problemas de financiamiento, falta de personal y carencia de suministros básicos en los últimos años.
En 2018, el personal sanitario comenzó a realizar mediciones similares en hospitales de varias ciudades con el objetivo de evaluar las condiciones del sistema de salud en medio del silencio gubernamental sobre este asunto. Estas cifras, aunque alarmantes, son fundamentales para aumentar la conciencia sobre la urgente necesidad de mejoras en el sistema de salud de Venezuela.
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