Una operación conjunta entre España y Portugal logró desarticular una banda acusada de blanquear cerca de diez millones de euros procedentes del narcotráfico en países sudamericanos como Colombia y Venezuela, con la detención de veinte personas.
Según informaron en conferencia de prensa en Barcelona (España) oficiales de la Policía española, catalana -los Mossos d’Esquadra- y portuguesa, se realizaron detenciones en Portugal, Venezuela con apoyo de Interpol y en España. La colaboración se extendió a los mecanismos europeos de cooperación policial Europol y Sirene.
De los veinte detenidos, siete fueron enviados a prisión y el resto quedaron en libertad bajo investigación, dejando abierta la posibilidad de nuevas detenciones.
La investigación se inició en 2018 tras el hallazgo de 1.413 kilos de cocaína en la provincia española de Barcelona en un envío proveniente de Brasil, lo que llevó a la detención de catorce personas en 2020.
Un equipo conjunto realizó registros en España y Portugal los días 6 y 7 de marzo, incautando más de 130.000 euros en efectivo, lingotes de oro, joyas y relojes de alta gama.
La banda contaba con una red empresarial extensa que utilizaba numerosos testaferros para blanquear dinero a través de un líder en Cataluña, con el objetivo de acumular activos en Sudamérica, principalmente en Colombia y Venezuela.
Utilizaban ‘mulas’ para depositar pequeñas cantidades de dinero en bancos, burlando los controles de prevención de blanqueo de dinero de las entidades financieras. El sistema era difícil de detectar debido a la diversificación del dinero entre más de doscientos testaferros y decenas de sociedades pantalla.
Además, la organización usaba métodos como la simulación de operaciones comerciales a través de una red de empresas vinculadas a un empresario, así como la compra de propiedades a nombre de testaferros, incluidos inmuebles en Sudamérica.
