En un giro sorprendente de los eventos, las exportaciones de crudo venezolano hacia Estados Unidos han sufrido un duro golpe en el mes de junio de este año, con una caída del 32%, según reportes de la Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés).
Después de meses de un crecimiento constante, gracias a la amable licencia otorgada a Chevron Corp, las cifras han dejado a todos perplejos. En junio, solo se enviaron alrededor de 126.000 barriles de petróleo diarios (bpd), en comparación con los impresionantes 185.000 bpd registrados en mayo.
Venezuela, antes orgullosa suplidora de crudo a nivel mundial, ha visto su posición descender de manera abrupta. Desde ocupar el sexto puesto como país proveedor de petróleo, ha caído hasta el decepcionante octavo lugar en el ránking.
En enero de este año, tras una pausa en los envíos a Estados Unidos, Venezuela retomó sus operaciones con 40.000 bpd, ocupando modestamente el décimo lugar en la lista de países exportadores. Sin embargo, la realidad ha demostrado que esa breve gloria era efímera.
En resumen, el promedio anual de envío de petróleo para el primer semestre se sitúa alrededor de 110.000 barriles diarios, según informes de Petroguía. Un resultado que deja mucho que desear para el país caribeño, quien alguna vez gozó de un papel relevante en el mercado internacional del crudo.
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