El lunes, el presidente de Filipinas afirmó que su gobierno no tiene planes de permitir el acceso a más campamentos del ejército filipino para las fuerzas armadas estadounidenses. Destacó que la presencia militar de EE. UU. se debe a la provocación de China en el Mar de China Meridional.
Bajo el mandato del presidente Ferdinand Marcos Jr., se permitió a las fuerzas y armas estadounidenses acceder a cuatro bases militares adicionales en Filipinas, elevando el total a nueve bajo un acuerdo de 2014. Esta acción se enmarca en los esfuerzos de la administración Biden para fortalecer alianzas en la región y contrarrestar a China.
La decisión de Marcos el año pasado preocupó a China, ya que dos de las nuevas bases estaban ubicadas cerca de Taiwán y el sur de China. Pekín acusó a Filipinas de proporcionar un terreno de preparación para las fuerzas estadounidenses, lo que podría amenazar su seguridad.
Marcos afirmó que Filipinas no tiene planes de ampliar las bases ni dar acceso a más campamentos. En respuesta a las acciones agresivas de China en el Mar de China Meridional, destacó que la presencia militar de EE. UU. es una respuesta a estas provocaciones.
El presidente filipino destacó la importancia de que los medios de comunicación den a conocer las acciones de China que amenazan la paz en la región. China ha culpado a Filipinas de provocar conflictos al interferir en aguas territoriales chinas.
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