Según un alto cargo de la ONU, gobiernos, ejecutivos de empresas y bancos de desarrollo deben actuar en los próximos dos años para evitar un cambio climático más severo. El calentamiento global está siendo relegado en las agendas políticas, a pesar de que los científicos advierten que es crucial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para 2030 y evitar un aumento de más de 1.5 grados Celsius en las temperaturas.
Aunque las emisiones de CO2 relacionadas con la energía alcanzaron niveles récord el año pasado, los compromisos actuales para combatir el cambio climático no son suficientes. Simon Stiell, de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, destacó la importancia de trabajar en planes climáticos más sólidos en los próximos dos años para salvar el planeta.
Señaló que las principales potencias económicas del G20, responsables del 80% de las emisiones globales, deben tomar medidas urgentes. En las negociaciones climáticas de la ONU de este año, es crucial acordar un nuevo objetivo de financiamiento para apoyar a los países en desarrollo en la transición hacia energías más limpias y frenar el calentamiento global.
Stiell propuso entregar más financiamiento a través de medidas como alivio de la deuda, créditos a bajo interés para países más pobres y nuevas fuentes de ayuda internacional, como impuestos a las emisiones del transporte marítimo. También instó a reformas en instituciones financieras como el Banco Mundial y el FMI.
En un año con elecciones clave en varios países, Stiell advirtió que la acción climática está siendo relegada en las agendas políticas y llamó a desviar fondos hacia medidas que combatan el cambio climático
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