Una fuerte explosión ocurrida este sábado en el puerto de Shahid Rajai, en el sur de Irán, provocó una tragedia que ha dejado hasta el momento ocho personas fallecidas y cerca de 750 heridas, según el último balance ofrecido por las autoridades. El estallido, de causas aún bajo investigación, ocurrió al mediodía, afectando gravemente las instalaciones portuarias y zonas aledañas.
De acuerdo con los reportes oficiales, la detonación se originó en varios contenedores ubicados en los muelles, los cuales almacenaban productos químicos aún no identificados. La onda expansiva fue tan potente que logró escucharse a más de 50 kilómetros de distancia, mientras que en áreas cercanas se sintieron temblores que alarmaron a la población. Además, numerosos edificios y vehículos sufrieron daños de consideración debido al impacto de la explosión.
A raíz del estallido se desató un incendio de grandes proporciones, el cual, pese a los intensos esfuerzos de los bomberos y el uso de helicópteros, todavía no ha sido controlado en su totalidad. Las labores de extinción han resultado complejas por la presencia de materiales inflamables y por la magnitud del área afectada.
El puerto de Shahid Rajai, considerado el más importante de Irán para el tráfico de contenedores, es responsable de aproximadamente el 80 % del comercio marítimo del país. Su relevancia estratégica en el estrecho de Ormuz hace que cualquier incidente en sus instalaciones tenga repercusiones nacionales e incluso internacionales.
Ante la magnitud de la tragedia, las autoridades sanitarias hicieron un llamado urgente a la población para acudir a los centros de donación de sangre, dada la alta cantidad de heridos que han colapsado los hospitales de la región. La prioridad, señalaron, es salvar la vida de los afectados más graves.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, expresó su profundo pesar por la tragedia, manifestando su solidaridad con las víctimas y sus familias. Además, ordenó una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del siniestro y evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir. Para ello, envió al ministro del Interior como su representante especial para dirigir la pesquisa sobre el terreno.
Mientras tanto, las operaciones portuarias en Shahid Rajai han sido suspendidas hasta nuevo aviso, a fin de facilitar las labores de búsqueda, rescate y evaluación de daños. No obstante, otras actividades estratégicas, como las relacionadas al refinado y distribución de petróleo en la cercana ciudad de Bandar Abás, no han sido afectadas, según se informó oficialmente.
Cabe destacar que esta explosión se produce en un contexto de alta tensión política, el mismo día en que Irán y Estados Unidos llevaban a cabo una tercera ronda de conversaciones sobre el programa nuclear iraní. La coincidencia de ambos eventos ha generado inquietud en varios sectores, aunque hasta ahora no se han establecido vínculos entre ellos.
La tragedia en Shahid Rajai revive viejos temores sobre la seguridad en infraestructuras críticas en Irán, especialmente tras los antecedentes de incidentes, como el ciberataque que en 2020 afectó gravemente las operaciones de este mismo puerto. A medida que avanza la investigación, crece la expectativa sobre los resultados y las posibles implicaciones que este hecho pueda tener para la estabilidad de la región.
¿Qué opinas sobre esta tragedia en Irán? Déjanos tu comentario.
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