Durante su rueda de prensa, Diosdado Cabello no escatimó en calificativos hacia el ex-candidato Edmundo González, llamándolo «vivaracho» por supuestamente haber engañado a todos al refugiarse en embajadas. Al parecer, la «gran estrategia» de González involucró hacerle creer al mundo que había sido coaccionado, cuando en realidad «se cansó de ser marioneta», según Gloria Pinho. Cabello además señaló que el Reino de España está encantado de recibir a «delincuentes» como Julio Borges y otros que, como Guaidó, ahora son estrellas de la comedia política en Europa.
Con su clásico toque de indignación, Cabello aprovechó para criticar a España y su “superioridad moral”, mientras reiteraba que Venezuela es soberana, aunque no se olvide de lo «inútil» que es la ONU, más ocupada en seguir los dictados de EEUU que en atender crisis globales reales, como el conflicto en Gaza.
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