Para Vilca Fernández, defender el voto de la diáspora permitirá reconectar con los intereses de la gente, dentro y fuera del país.
Según datos combinados de Observatorio de la Diáspora y la ENCOVI, unos siete millones de personas han salido de Venezuela. Tal vez más. No menos cinco lo hicieron desde 2015.
Ese es, poco más o menos, el mismo volumen de personas que tiene derecho a votar desde el exterior en las elecciones presidenciales que la Constitución Nacional prevée para 2024.
Es decir, más o menos toda la población del estado Zulia, el más poblado del país.
«No podemos esperar el 2024 para luchar por el derecho al voto en el exterior. Todo lo contrario. Es desde ya que hay que empezar a exigir y hay que empezar a armar la plataforma que garantice que quienes tienen derecho y posibilidades de voto, puedan ejercerlo», así lo afirma el ex dirigente estudiantil, actualmente asilado en Perú, Vilca Fernández.
Para él uno de los problemas que hoy en día encara Venezuela es la desconexión de la población con todos y cada uno de los partidos y discursos politicos.
«Hay, claramente, un divorcio entre lo que los ciudadanos necesitan, los ciudadanos buscan, los ciudadanos quieren y luchan a diario y lo que está haciendo la dirigencia política. Eso es una realidad», afirmó.
Comenzar por el reconocimiento
Reconoce el dirigente en el exilio que esta desconexión no se limita al territorio nacional sino que es la realidad de los venezolanos, sin importar dónde estén.
«Sí, hubo errores y el liderazgo opositor está desgastado. Dentro y fuera del país se ha perdido la confianza. Por ello es fundamental garantizar el derecho a la participación en unas posibles primarias del exilio: esa es la posibilidad de recuperar la confianza», aseguró.
En opinión del dirigente merideño es fundamental que, como en otras ocasiones, se garantice algún mecanismo que permita a la diáspora participar en las primarias previstas para 2023.
«Hoy es el momento, no de la dirigencia política: de los ciudadanos. Hoy es el momento de los venezolanos. Unidos vamos a entender que hay que elegir un liderazgo nuevo, que esté a la altura del momento histórico que vive Venezuela. A la altura de las necesidades que tenemos», apuntó Fernández.
Recordó que, tanto en el proceso de primarias opositoras como en las presidenciales, los votantes fuera del pais son una representación para nada marginal.
Precisamente porque este volumen de votantes ya demostró en noviembre – con su ausencia – que puede hacer más de una diferencia es que Vilca Fernández rechaza la posibilidad de que su derecho al voto sea suprimido en alguna negociación.
Esperanza sin fronteras
En este sentido, lamentó que el rector principal de CNE, Enrique Márquez, reconociera esta posibilidad, en vista de que el actual directorio ha evitado abordar los temas tanto del padrón electoral como del voto en el extranjero.
«Para elegir un nuevo liderazgo, para elegir a quienes van a llevar las riendas de la lucha que recuperará el progreso y la democracia tenemos que participar. Todos y masivamente. Porque el voto en el exterior, en este momento, podría inclinar la balanza», insistió Fernández desde Perú.
Aseguró que ya han comenzado a organizarse, primero, para atender las muchas carencias de las comunidades de venezolanos.
«En el exilio seguimos en resistencia, seguimos luchando. Quienes resisten en Venezuela son héroes. Pero, quienes están en la diáspora sufriendo no solo la separación de su familia sino la xenofobia, los maltratos e, incluso, el abandono político, a ellos también hay que reconocerles».
Fernández reiteró su compromiso por el logro de la participación así como con el acompañamiento a quienes están fuera del territorio.
«Tenemos que prepararnos: vienen dos años en los que la diáspora venezolana puede marcar la diferencia y equlibrar la balanza para lograr esa victoria libertaria que todos queremos para recuperar el país y poder volver», concluyó Fernández.
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