El mal tiempo generado por la vaguada en Occidente ha ocasionado apagones y fallas eléctricas en varios estados de esa región.
Equipo de corresponsales
La temporada de lluvias no comienza hasta mayo. Pero dos semanas de mal tiempo en el occidente del país han revivido el fantasma de las fallas eléctricas y apagones.
Desde Maracaibo hasta la Costa de Oro en Aragua, pasando por los Andes, Barinas, Mérida, Lara y Falcón, las horas sin energía se han vuelto cotidianas, largas y frecuentes otra vez.
La afectación no es uniforme, pero la frecuencia de las fallas, explosiones y cortes de luz que reportan las redes sociales se multiplican con cada nuevo chaparrón.
Un reporte telefónico de Yoriana Osio en Barquisimeto da cuenta de que las plantas de luz están llegando a los condominios y hogares de Barquisimeto: apagones de cinco y seis horas diarias las hacen indispensables para mantener la calidad de vida.
Otro tanto ocurre en San Cristóbal, que desde Semana Santa ha visto incrementarse el número de sectores y horas que las comunidades pasan sin luz: seis horas parece ser el estándar en algunas urbanizaciones de esa ciudad.
Hasta en el centro del país
En total, unos nueve estados estarían afectados por las fallas eléctricas recurrentes, con picos de dos y tres días sin servicio en los peores casos.
La zona afectada por la vaguada incluye a los estados Zulia, Mérida, Trujillo, Táchira, Barinas, Lara.
No obstante, aunque han sido víctimas menores de las lluvias, también los estados Falcón, Carabobo y Aragua reportan incremento en los apagones, siendo esta última entidad de los que más largas interrupciones han sufrido : las poblaciones de la Costa de Oro (Ocumare de la Costa, Cata, Argentina Cuyagua de y Choroní) perdieron la oportunidad de capitalizar la Semana Santa ante las fallas de luz que aún se mantienen intermitentes.
Otro tanto ha ocurrido el la zona de producción agropecuaria de Falcón en la cual los reportes de la corresponsal Joanne López apuntan hasta tres horas sin luz esta semana, como pico máximo en el 60% del municipio Miranda cuya capital es la ciudad de Coro.
Comunidades y representantes empresariales han mostrado su preocupación por el incremento de las fallas eléctricas que junto con los destrozos en la vialidad, pueden echar por tierra las expectativas de crecimiento económico que se tenían hace pocas semanas.
«Lo peor es que Corpoelec no responde por las fallas. Ya en Maracaibo empezaron a estallar los transformadores y nadie responde», señaló en conversación telefónica un comerciante que prefirió mantener su identidad en reserva.
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