El Arzobispo Metropolitano de Mérida y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, Baltazar Porras, indicó que la falta de una postura «clara» por parte de la Administración de Estados Unidos hacia Venezuela, ha generado una mayor incertidumbre y desesperanza entre la población.
El cardenal culminó una gira en EEUU, en donde visitó varias ciudades en Miami, con el propósito de presentar a los feligreses una reliquia del beato venezolano José Gregorio Hernández.
Porras, mencionó que no ve un panorama claro sobre las intensiones del gobierno estadounidense, y que a su juicio, se complica mucho más en medio de este conflicto de Rusia y Ucrania y «con la postura de parte del gobierno venezolano de apoyar irrestrictamente la actitud de Rusia».
El Arzobispo, abogó por la necesidad de encontrar una solución negociada, aun cuando aceptó que la intención acerca de un nuevo diálogo causa rechazo, dados los intentos sin ningún tipo de éxito.
Además, puntualizó que ha faltado la voluntad real por parte de la administración de Maduro, no solamente de conversar, «sino de entrar en un entendimiento y esto hace que en buena parte de la población, hablar de diálogo es casi una mala palabra en Venezuela», agregó.
Porras, también recalcó que cuando existe un conflicto cualquiera, «uno tiene que buscar cómo solucionarlo racionalmente».
«En la vida todos los conflictos se arreglan no eliminando una de las partes, sino encontrando qué puntos en común tienen, y por encima de todo el respeto a la dignidad de la persona», puntualizó el arzobispo.
Concluyó que la pobreza y la desigualdad existen anteriormente a las sanciones y que la compensación para un posible levantamiento de las sanciones tiene que provenir directamente de rescatar los derechos humanos y las libertades personales.
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