El Ministerio Público imputó, tras casi dos años de investigaciones, a los presuntos autores intelectuales y materiales del crimen del profesor Carlos Lanz.
Así lo informó el fiscal general, Tarek William Saab, en rueda de prensa el mediodía de este miércoles 6 de julio.
«El crimen fue una espeluznante trama, una mezcla, como un coctel de múltiples móviles criminales», dijo Saab.
Saab reveló que una de las principales autoras intelectuales fue su propia esposa, Maxiorixol «Mayi» Cumare; junto a un entorno de cómplices que tenían un interés económico en el profesor Lanz.
El fiscal general aseguró que existen elementos de convicción para imputar a los responsables, dentro de los cuales también se encuentran Glen Castellanos y Oliver Medina, amantes de Cumare.
Su esposa pagó a cómplices y sicarios más de 8.000 dólares para que secuestraran, desaparecieran y asesinaran a Carlos Lanz.
También están involucrados un pran de la cárcel de Tocorón, secuestradores y testaferros. Todo un entramado de corrupción y crimen que exceden las 13 personas, señaló Saab.
Las pesquisas dieron con el lugar donde fue asesinado Lanz, en una finca en el estado Cojedes. Según versión de uno de los detenidos, le propinaron dos balazos en la cabeza y después desmembraron su cuerpo y lanzaron como comida a los cochinos, para no dejar rastros.
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