De algo están seguros los integrantes de la cincuentenaria Serenata Guayanesa y es que gracias al personal docente de todo el país, es que niños y niñas aprendieron a querer las canciones venezolanas que interprean, en especial el repertorio para los más infantes y, porqué no, los adultos que también lo disfrutan.
De ahí que este sábado y domingo, a las 4:00 p.m. y 11:00 a.m., respectivamente, el Teatro Teresa Carreño en Caracas, se llenará de jubilo con La pulga y el piojo se quieren casar. 50 años de Serenata Guayanesa.
Claro está que no podrán faltar canciones archiconocidas como Calipso de El Callao, Golpes y estribillo, El sapo, Señor Gabán, A la una, Este niño Don Simón, El papagayo, Corre caballito, Casta paloma y La barca de oro, entre otras.
Sin embargo, presentarán otros más nuevos que vienen sonando por redes sociales, como Antigua receta de Ignacio Izcarray; el bolero Si te vienes conmigo; Te vine a bsucar; Dompling; y ¿Dónde está la niña?De ese cuarteto original, todavía están muy activos Iván Pérez Rossi (barítono, segundo cuatro); Mauricio Castro (contratenor, percusión); y César Pérez Rossi (bajo, percusión).
Lamentablemente el hoy fallecido Hernán Gamboa (tenor y primer cuatro), se fue para dar paso en 1983, al caraqueño Miguel Angel Bosch y, más recientemente, a Sabin Aranaga.
Estos cuatro se montarán en la tarima junto a Francisco Pacheco, quien en los primeros 25 años del grupo, cantó la emblemática Viajera del río Viajera del río de Manuel Yanez (“gracias a Serenata Guayanesa esta canción se convirtió en un referente para muchos venezolanos”), los niños del proyecto Mi Juguete es canción, Annaé Torrealba y otros más.Sobre la emblemática La pulga y el piojo, los hermanos Pérez Rossi vuelven a recordar que esta es una viejísima pieza española que les llegó por su madre.
Ha sido interpretada en distintas versiones por Pedro Infante, Mestizaje y los Hermanos Gómez, entre otros, con variados ritmos. “Nosotros la adaptamos con nuestros animales tradicionales, enfocándonos en ese toque que atrapa a los niños”, recordó César Pérez Rossi.Este espectáculo aspira no quedarse sólo en estas dos funciones en el Teresa Carreño, sino que existen planes de llevarla al interior, aparte de grabar el concierto dominical para streamming y, en un futuro, distribuir el material en nuestras escuelas.
Aunque no tan convencidos del papel de las redes sociales en la difusión de la música, admiten que es un trampolín para apoyar nuestro folclore.
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