«Yo me voy. Es el fuego de la muerte». Agostinho no olvida la frase pronunciada por un bombero mientras se retiraba del fuego en Lavradio. Esta es una de las zonas más castigada por las llamas que dejan en Portugal cerca de 700 evacuados y miles de hectáreas quemadas.
Lavradio y otras comunidades cercanas resultaron devastadas por el fuego que castiga desde el domingo la región de Leiria (centro del país). Lo cual resucitó en la memoria de los portugueses la tragedia de Pedrogao, en la misma zona. Donde 2017 dejó 66 muertos y más de 260 heridos, recoge EFE.
El viento y las elevadas temperaturas activan en las últimas horas varios frentes de incendios en el centro y sur de Portugal. Se amaneció con la primera víctima mortal de esta ola de fuegos, una mujer que pereció carbonizada en un campo de maíz.
La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEP) estima que cerca de 1.400 efectivos trabajan en la extinción de 11 incendios. Aunque el centro y el Algarve (sur) son las zonas más castigadas.
Sitios más afectados por el fuego en Portugal
En la región de Pombal (Leiria, centro), cientos de personas resultaron desalojadas y más de 300 bomberos combaten el fuego, que alcanzó a huertos y viviendas.
En Faro (Algarve), las llamas consumen una zona de pasto próxima a la universidad y cerca también del Festival de Motos convocado para esta semana, que tuvo que ser trasladado para evitar riesgos.
También en el Alentejo, donde se esperan récords inéditos de temperatura en las próximas horas, cerca de un centenar de bomberos se moviliza para atajar un incendio próximo a Montemor.
Las llamas arrasaron con más de 5.500 hectáreas en los últimos días en Portugal, que se encuentra en alerta roja. Se declaró estado de contingencia, que implica reforzar los equipos de extinción, prohibir la quema de rastrojos, el uso de pirotecnia, de maquinaria en el bosque y de actividades en áreas forestales.
Las altas temperaturas provocadas por una ola de calor procedente de África, el viento y la sequía que castiga a buena parte del país, han creado en Portugal una «tormenta perfecta», advertía la cadena CNN Pedro Miranda, profesor de Meteorología
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