El esperado regreso de una tradición la Opera que está Gala representa de una tradición de las tablas nacionales cuenta con no pocas armas secretas.
Cuando se descorra este sábado 30 y este domingo 31 de Julio el telón de la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño se dará inicio a una nueva etapa en la larga y honorable historia de la Opera en el país.
Aunque uno de los objetivos primarios entorno a la creación y construcción de Complejo Cultural Teresa Carreño fue darle mayor espacio y prestancia a un género que nos coloca entre los pioneros de América Latina en desarrollar este género, una larga pausa precede a esta presentación.
Quizás por ello se ha querido que el retorno sea disruptivo y no un reinicio más.
Y es que esta gala marca el debut de la Compañía de Ópera Teresa Carreño en estas fechas, cristalizado lo que fue el sueño tras el complejo.
Para darle aún más brillo a este nueva etapa del Teatro, la oferta operística y la cultura del país no se han escatimado esfuerzos: se convocó para ello nada más y nada menos que a Isabel Palacios, quien será la capitana inicial de la Compañía así como la Directora artística y académica de la Gala, acompañada Elisa Vegas en la Dirección musical y al frente de la Orquesta y Miguel Issa en la Dirección escénica.
Sin duda, se ha convocado a los mejores para que este sea un primer programa de muchos.
Detrás de escena
En este punto, hay que señalar que hunto a los maestros directores se suman el Coro de Ópera Teresa Carreño y un conjunto de valiosos profesionales: pianistas, asistentes de dirección, profesores de danza, de expresión corporal, entre otros maestros que han trabajado desde la convocatoria nacional que reunió a más de 100 analistas cantantes y llevó a la selección de 40 personas provenientes de distintas regiones del país.
Para quienes hemos hecho seguimiento desde finales de abril a todo el movimiento tras este proyecto que se mantuvo en una suerte de supersticioso secreto a voces, hay otro nombre, menos conocido, que muestra los grandes sueños que se tejen detrás de esta primera gala operística de la naciente compañía: Edgar Villanueva.
Como Asistente de Miguel Issa, sobre este nativo de La Guaira ha descansado un importante peso de la formación de talento con e que la Compañía de Ópera del Teresa Carreño se presenta al país y al mundo.
Licenciado en en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela (1992) e integrante de la Tercera Promoción del Master de Periodismo del diario El Mundo (Madrid, 2004, este natural de La Guaira es, también, Régisseur (director de escena) egresado del Teatro Colón de Buenos Aires desde 1999.
A la caza de oportunidades
Con este título y el del Master de El Mundo ha esttpado residenciado tanto en Argentina como en España, países en los que ha combinado el ejercicio de sus dos pasiones. Pero no fueron los únicos.
Su trayectoria incluye las puestas en escena del Lamento de Arianna de C. Monteverdi, La cambiale di matrimonio de G. Rossini, Manon de J. Massenet y Alice in Wonderland de M. Lambertini en las ciudades de La Plata y Buenos Aires. En Caracas colaboró en el estreno venezolano de Die Walküre, de R. Wagner.
Fue invitado por el Teatro de la Zarzuela de Madrid a colaborar en la produción de Don Gil de Alcalá, de M. Penella. En Italia asistió a la preparación de la ópera Le Comte Ory de G. Rossini en la Accademia Rossiniana de Pesaro.
En mayo de 2014 obtuvo un triunfo incontestable como director de escena, diseñador de iluminación y vestuario del Orfeo ed Euridice de Glück en el Teatre de Sarrià (Barcelona) y, más recientemente, coordinó el Opera Club de la Biblioteca Josep Clarà de Barcelona, desde donde realizó numerosas actividades de difusión en las áreas de música, literatura y artes visuales.
Esta experiencia ha quedado registrada en el libro En tono de aventura, publicado en 2017.
Su vuelta a la Patria Este año fue procedimetal: actuallñiza sus papeles después de la pandemia, lo cual era excelente excusa para un reencuentro familiar.
Eso que llaman «Sincronicidad»
Pero el reencuentro lo llevó de vuelta al lugar en que su vocación artística se gestó como pasión, justo cuando se estaban realizando las audiciones para constituir la nueva compañía.
«Vuelvo al lugar en que comenzaron a volar mis sueñas. Amigos me comentaron que estaba pasando esto. Me acerqué y Miguel [Issa] ha sido muy géneros al ofrecerme la oportunidad de participar,en este que es un proyecto puntual», afirmó Villanueva.
Destacó que, para esta Gala, se preparó un programa de presentación de la compañía y sus casi 40 cantantes.
«Lo que se quería es que cantarán todos escenas y extractos de diferentes óperas. Para mí ha sido muy reconfortante encontrarme y reencontrarme con esto y formar parte de un equipo de estas dimensiones y aportar un poco de la experiencia que he tenido», puntualizó Villanueva.
Una muestra, un camino
La gala iniciará con la Obertura de La Flauta Mágica y momentos referenciales de Cosí Fan Tutte, Las bodas de Fígaro y Don Giovanni, de W.A, Mozart. Seguidamente, el programa enlazará con El barbero de Sevilla, de G. Rossini, y Don Pasquale y Elixir de amor, de G. Donizetti.
La segunda parte del concierto estará dedicada a Giuseppe Verdi a través de la puesta en escena de fragmentos esenciales de Rigoletto, Baile de máscaras y La traviata.
Para Villanueva ha sido una experiencia reconfortante el que se le haya permitido aportar en este proyecto.
«La cosa maravillosa ha sido formar a una nueva generación. Es algo que genera una satisfacción impagable», destacó con entusiasmo.
Igualmente hizo notar que el arte de la Opera, de alguna manera, es un arte de imitación en el que se recurre (¿comete?) mucho de ensayo y error.
Recuerda que, en ese camino hay que tener mucho orientación pero, considerando que el instrumento vocal está dentro de cada persona, esto hace que una sola orientación no baste para alguna persona. De allí la importancia del equipo.
«Eso es lo apasionante del arte de la opera: en medio de cierta oscuridad, ir encontrando el camino. Lo otro es conseguirte con que todo está por hacerse. Eso, para mí es realmente fascinante», explicó.
Villanueva subrayó que, en ninguna de sus pasiones – periodismo y opera – nunca le he tenido miedo al ensayo y error.
«Esto es lo que estamos haciendo. Creo que lo que vamos a ver va a tener más aciertos, hoy y a futuro, que errores de los que, sin duda, aprenderemos», concluyó.
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