El Gobierno de Perú ha declarado este miércoles el estado de emergencia en todo el país por 30 días. Esta decisión supone la suspensión de los derechos de reunión, inviolabilidad del domicilio y libertad de tránsito, entre otros. Además, el Ejecutivo de Dina Boluarte evalúa la posibilidad de declarar un toque de queda.
«Se ha acordado el estado de emergencia a todo el país, debido a los hechos vandálicos y violentos, toma de carreteras y caminos que ya son actos que se están estabilizando (…) y requieren de una respuesta contundente y de autoridad», ha indicado el titular de Defensa.
Ha defendido que existe la posibilidad de decretar también toque de queda pero que tienen que definir el marco legal de la norma. Las protestas registradas en los últimos días sobre todo en el sur del país piden la convocatoria de una asamblea constituyente, el adelanto de elecciones, el cierre del Congreso, la dimisión de la presidenta, Dina Boluarte, y la liberación del exmandatario Pedro Castillo, detenido desde hace siete días tras su autogolpe de Estado fallido.
Este lunes los manifestantes invadieron el aeropuerto de la segunda ciudad del país, Arequipa, y una central láctea, y este martes tomaron una planta de gas en el departamento de Cuzco y se sucedieron numerosos cortes de carreteras, saqueos de comercios o incendios a instituciones públicas en diversos puntos del país.