Google lleva años predicando que el futuro está en la inteligencia artificial (IA) conversacional. El futuro llegó, pero quien se puso a la cabeza es OpenAI, con ChatGPT, que ha acaparado los titulares desde su lanzamiento a finales de 2022 y recibirá de Microsoft una poderosa inversión de US$ 10.000 millones.
Para distintos expertos, Google está aguardando el momento exacto para actuar en el área de los bots conversacionales. Dejará que el nuevo entrante “pique el anzuelo” y se enfrente a todos los cuestionamientos éticos, regulatorios y técnicos que puede generar una tecnología disruptiva para, después, salir con un producto mejorado.
La percepción general es la de que Google (aún) no ha perdido el «timing», aunque no puede tardar demasiado, a riesgo de quedarse atrás.
Una de las cuestiones clave es cómo reformulará su modelo de negocio, especialmente en lo que respecta a su motor de búsqueda. A Google le saldría muy caro «canibalizar» una tecnología que le otorgó el liderazgo absoluto en el mercado de búsquedas – casi 84% de participación, contra menos de 9% de Bing/Microsoft.
¿Por qué no lanzó antes su herramienta de IA conversacional? ¿En qué consistirá la reinvención de Google y cuánto puede esperar? Bloomberg Línea habló con expertos para encontrar respuestas a estas preguntas.
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