La tasa de inflación en enero cerró en 39,4 %, en tanto que la tasa anualizada fue 440 %, según las mediciones del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), siendo los alimentos con mayor aumento de precios.
“Estas cifras sugieren que la economía venezolana entró en una fase de fuerte aceleración de la inflación”, alerta el OVF.
El indicador advierte que la inflación en Venezuela es la “expresión de la inestabilidad macroeconómica desde que el gobierno del presidente Nicolás Maduro no pudo resolver la estabilidad del tipo de cambio, que aplicó hasta agosto de 2022”.
Gobierno sin programa económico
Los economistas del OVF señalan que la tasa de cambio, paralela y oficial, evidencia una “significativa tendencia alcista, que se retroalimenta con las expectativas de devaluación e inflación”.
Señala la organización que la situación económica del país se debe “a la falta de un programa económico, que propenda a la estabilidad y al crecimiento”.
“La economía está desanclada y sin un referente claro para guiar la formación de los precios ante el abandono del ancla cambiaria, debido a la pérdida de reservas internacionales que durante 2020, 2021 y 2021 registró el BCV”.
“Venezuela enfrenta un evidente peligro de volver a entrar en otro episodio de hiperinflación”, agrega el OVF en su sitió de internet.
Los rubros que denotaron mayores aumentos fueron comunicaciones con 258,8%, vestido y calzado 48,3%, alimentos 35,5%, transporte 26,6%, y alquiler de vivienda 25%, entre los componentes con mayor ponderación en el índice de precios.
«Conviene mencionar que el alza de los precios de los alimentos es el que más golpea a los hogares en virtud de su incidencia en el gasto de consumo», dice el grupo económico.
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