Las abejas son fundamentales para la salud del planeta, ya que polinizan más del 35% de los cultivos que sostienen a la humanidad.
Sin embargo, cada vez son más las amenazas a las que se enfrentan, y la deforestación, el uso de agrotóxicos y la crisis climática son las principales causas de su disminución en el mundo.
En Perú, una joven emprendedora ha decidido actuar ante esta situación y ha puesto en marcha una iniciativa que no solo se enfoca en la protección de las abejas sino que también restaura ecosistemas en peligro.
El proyecto, llamado Sumak Kawsay, tiene su hogar en las montañas de Lambayeque, una zona de gran diversidad de flora y fauna en peligro por la explotación de sus recursos naturales.
Desde 2017, la iniciativa liderada por Ysabel Calderón se ha enfocado en la recuperación de ecosistemas, la protección de abejas nativas y otros polinizadores a través de una estrategia de reforestación, y el fomento de la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de la comunidad.
Gracias a esta iniciativa, se han reforestado más de mil árboles y se ha logrado conservar tres especies de abejas nativas sin aguijón.
Al mismo tiempo, seis familias de dos comunidades campesinas incrementaron sus ingresos gracias a la venta de frutas, miel y derivados de la caña de azúcar, como la panela.
Ysabel, quien considera a las abejas como seres divinos, ha creado una estrategia de trabajo basada en la armonía con la naturaleza.
Se ha trabajado con un enfoque agroecológico y de respeto por todos los seres que habitan la tierra, buscando garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de vida de la comunidad.
Booking.com
