En una hilarante noticia que ha dejado en shock a propios y extraños, se descubrió que 50 efectivos de la Guardia Nacional (GN) no estaban cumpliendo con sus responsabilidades en la cárcel de Tocorón. ¡Sorpresa! Resulta que estos astutos militares utilizaban su tiempo libre para socializar con los renombrados grupos delictivos del lugar.
Según las chismosas fuentes de Últimas Noticias, estos audaces soldados se dedicaban a realizar funciones de custodia externa, pero al parecer llevaban una ajetreada vida social con los delincuentes de Tocorón. Parece que los muros de la prisión no eran suficientes para detener la camaradería que se había formado entre ellos.
La divertida situación ocurrió durante la famosa Operación de Liberación Cacique Guaicaipuro, cuando un grupo de 11 efectivos castrenses y policiales tomó el control del recinto carcelario. ¿Quién iba a imaginar que los guardianes también se unirían a la fiesta? ¡Todo un espectáculo!
Los familiares de los militares detenidos, quienes deben estar muy orgullosos de sus hazañas, aseguran que han estado bajo interrogatorio desde el jueves 28 de septiembre por parte de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Seguro que las «anécdotas» que surgirán de estos interrogatorios serán dignas de una comedia de enredos.
Pero ahí no acaba la diversión. También se ha imputado por corrupción a los directivos del penal de Tocorón. ¡Qué sorpresa! El director y el subdirector, Rigoberto Jesús Fernández Colina y Ezequiel Antonio Pérez Rivero respectivamente, también han sido mandados a la sombra por sus travesuras. No podemos olvidarnos de mencionar a los cinco funcionarios del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, quienes mantenían a los delincuentes bajo control (o eso decían): Larry Peter Figueira Moreno, José Rafael Navarro Prieto, Ángel Alexander Talavera Barrios, Yovanni Alexander Camacho Pérez y Johanny Antonio Morillo Esmetet. ¡Vaya equipo!
Y como si esto no fuera suficiente para hacer reír a carcajadas, las autoridades también lograron capturar a dos miembros del Tren de Aragua. Jhoswar Saúl Hernández Sanabria, alias «el Saúl», y Luis Felipe Colmenares Mojica, alias «el Pipe», quienes se encontraban en la lista de los 10 criminales más buscados en Cúcuta. Parece que estos piratas de la delincuencia también querían tomarse un merecido descanso.
Ante tales episodios cómicos, nos queda preguntarnos si en la cárcel de Tocorón realmente se busca la reinserción de los reos o simplemente se ha convertido en un complejo turístico para los agentes de la GN. ¡Qué nivel de seguridad! Sin duda, la realidad muchas veces supera la ficción.
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