Nueve trabajadores jubilados de Pdvsa iniciaron hace ocho días una huelga de hambre como forma de protesta. A pesar de las complicaciones de salud que algunos han enfrentado, cinco de ellos permanecen firmes en su demanda. Hoy, recibieron un importante respaldo de manifestantes que representan diversos sectores gremiales del país, así como de miembros de la sociedad civil.
La protesta, que se lleva a cabo en la plaza cubierta de la Universidad Central de Venezuela (UCV), ha despertado solidaridad y sorpresa entre los jubilados, quienes expresaron su gratitud por el apoyo recibido. Sin embargo, manifestaron su decepción ante la falta de respuesta por parte de Pdvsa y las autoridades venezolanas.
Para mañana, miércoles 4 de octubre, se ha convocado una nueva protesta frente a la sede de Pdvsa en La Campiña, como parte de los esfuerzos de los jubilados para hacer escuchar sus demandas.
Uno de los manifestantes más destacados es Marlon Bermúdez, quien trabajó más de 30 años en Petróleos de Venezuela. A pesar de los efectos del ayuno en su salud, Bermúdez se mantiene firme en su determinación de continuar la huelga hasta recibir respuestas por parte de las autoridades.
Joel Lanoy, otro de los manifestantes, ha experimentado problemas de salud durante la protesta, y ha sido atendido por médicos voluntarios presentes en el lugar. A pesar de ello, Lanoy se muestra decidido a seguir en la lucha junto a sus compañeros.
Los jubilados de Pdvsa han recibido también el apoyo de otros trabajadores jubilados que se han acercado a mostrar su solidaridad con la protesta.
Los manifestantes han señalado que pasar la noche en la UCV conlleva riesgos, y se mantienen en constante alerta. Además, denunciaron que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) intentaron persuadirlos de abandonar la protesta.
Esta protesta de los jubilados de Pdvsa ha generado una gran repercusión a nivel nacional y continuará con diversas actividades durante la semana para seguir expresando su demanda y exigir atención a sus reclamos.
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