En una tragedia que ha conmocionado a todo el país, el sector La Suiza del barrio San Blas, en Petare, ha sido escenario de un devastador desplome de viviendas. Más de 100 familias se encuentran ahora sin hogar y en grave riesgo, después de que un terreno colapsara debido a filtraciones de agua causadas por una tubería rota.
Desde hace dos años, los residentes de esta comunidad han luchado con filtraciones y grietas debido a la rotura de la tubería matriz. Sin embargo, este domingo, 24 de septiembre, ocurrió lo impensable: varias viviendas se desplomaron, dejando a su paso una estela de caos y desesperación.
Las imágenes son desgarradoras: casas reducidas a escombros, familias desplazadas que han perdido todo, y una comunidad devastada por la negligencia de las autoridades. Aunque al menos 18 familias han sido priorizadas como damnificadas, se estima que aproximadamente 100 hogares aún están en riesgo de colapsar debido a su proximidad al borde del terreno deslizado.
Una de las residentes, Maira Meléndez, relató cómo logró escapar de su hogar antes del desplome, pero lamentó haber dejado atrás sus pertenencias y quedar completamente desprotegida. Durante los últimos ocho días, el terreno se ha estado deslizando a un ritmo alarmante, y las fuertes lluvias de los últimos días han sido el detonante final de esta tragedia.
Las familias damnificadas actualmente se encuentran alojadas en refugios solidarios gracias a la generosidad de otras personas de la comunidad. Sin embargo, exigen una reubicación cercana y de fácil acceso, especialmente debido a la presencia de niños, personas con discapacidad y adultos mayores. Aunque las autoridades han propuesto trasladarlos a los Valles del Tuy, las víctimas se niegan a alejarse de su comunidad.
Este desplome no es solo una tragedia individual, sino el trágico resultado de años de negligencia por parte de las autoridades. La falta de atención a las numerosas denuncias de filtraciones y el abandono de esta comunidad ha llevado a un desenlace desastroso que ha dejado a más de un centenar de familias en una situación desesperada.
Las autoridades locales, incluyendo la Alcaldía de Sucre, se encuentran desplegadas en la zona. Funcionarios de Protección Civil, la Policía de Sucre y la Dirección de Obras y Vivienda están trabajando arduamente para evaluar los daños y brindar asistencia a los afectados.
En este momento no se reportan víctimas fatales ni heridos, sin embargo, el impacto emocional y material para las familias damnificadas es incalculable. Es momento de que las autoridades asuman su responsabilidad y brinden el apoyo necesario a estas familias que han perdido todo.
La tragedia en Petare es un recordatorio amargo de cómo la negligencia puede tener consecuencias devastadoras. Es imperativo que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar responsabilidades y se tomen medidas para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.
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