En un emocionante logro de la industria automotriz venezolana, se ha revelado que un asombroso total de 39 vehículos fueron ensamblados en Venezuela desde enero hasta septiembre de este año. ¿Quién necesita miles de vehículos cuando puedes tener un selecto grupo de 39 unidades exquisitas?
La Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) nos informa con orgullo que esta producción es un 25% inferior a la del año pasado, donde presumiblemente estaban muy ocupados ensamblando 52 vehículos. Claramente, están manteniendo una estrategia de «menos es más» en el mundo de la automoción.
¿La razón detrás de esta modesta producción? Según Cavenez, no existe un mercado lo suficientemente grande en Venezuela para justificar inversiones adicionales en la fabricación de vehículos particulares. Entonces, en lugar de llenar las calles con automóviles, han optado por mantener el enfoque en camiones.
Pero no todo son malas noticias, ya que el mercado ha experimentado un auge con la venta de unos impresionantes 5,019 vehículos importados durante estos nueve meses. ¡Un aumento impactante del 75% en comparación con el año pasado! Claramente, el pueblo venezolano está ansioso por adquirir esos vehículos importados a precios justos.
Recordemos que el año pasado, Venezuela recibió un generoso donativo de 2,000 vehículos fabricados en Irán. Estos vehículos, destinados a ser vendidos a «precios justos», deberían haber revitalizado el sector automotriz. Sin embargo, los representantes de la industria automotriz argumentan que, en realidad, lo que se necesita es un pequeño impulso financiero.
Además, las alternativas de financiamiento ofrecidas por concesionarios locales parecen dirigirse únicamente a un exclusivo grupo de venezolanos de altos ingresos, con cuotas mensuales que superan el doble de los ingresos mensuales de la gran mayoría de la población. En resumen, la industria automotriz venezolana está demostrando una vez más su compromiso con la modestia y la accesibilidad.
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