El presidente venezolano, Nicolás Maduro, instó al Gobierno de Estados Unidos a comenzar una «nueva etapa» en las relaciones bilaterales después del levantamiento temporal de algunas sanciones por parte de Washington contra Venezuela, específicamente en lo que respecta al oro, petróleo y gas.
Durante un acto televisado, Maduro expresó su deseo de mantener relaciones basadas en el respeto, la igualdad y un enfoque diferente. Dijo que Venezuela está «preparada para una nueva etapa con los Estados Unidos de Norteamérica» y que ha buscado relaciones de respeto en la diversidad.
Maduro hizo un llamado a los líderes estadounidenses a que dejen atrás la hostilidad contra lo que llamó «el ideal bolivariano» y sus deseos de venganza. Además, expresó su deseo de recibir pronto la visita del diplomático estadounidense Francisco Palmieri, designado como jefe de Misión de la Oficina Externa de EE. UU. para Venezuela. Maduro lo calificó como un «amigo» y «embajador».
El Gobierno de Estados Unidos ha aclarado que la suspensión de sanciones sobre el petróleo y el gas estará en vigor durante seis meses y podría ser reconsiderada si no se liberan a los «presos políticos» estadounidenses en Venezuela y si la líder opositora María Corina Machado sigue inhabilitada.
El alivio de sanciones se produjo un día después de que el régimen chavista y la Plataforma Unitaria Democrática firmaran acuerdos en Barbados, que incluyen garantías para las elecciones presidenciales de 2024, con la participación de observadores internacionales.
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