La maestra María Pérez tiene 18 días que no da clases en la escuela en la que trabaja en La Cañada de Urdaneta. Los padres y representantes no envían a sus hijos por las amenazas de las mafias de atacar a los colegios con granadas.
María Pérez no se llama así y este nombre ficticio se usa por seguridad.La escuela donde trabaja la maestra es una de las 45 del municipio y está resguardada por militares desde 19 de febrero; pero los representantes no llevan a los alumnos a clases por temor.Las amenazas se iniciaron el 18 de febrero y 2 semanas después se mantienen.
Las bandas delictivas usan las redes sociales para enviar mensajes intimidatorios. La última advertencia la difundieron la semana pasada con la imagen de la escuela Caracciolo Parra León y esta leyenda: “se les informa a todas las madres que no manden a sus hijos al colegio para que después no vayan a estar llorando”.
Nicolás Maduro desplegó el 19 de febrero un plan especial de seguridad con 265 efectivos, 35 motos, 13 patrullas y 3 embarcaciones en la frontera del municipio con el lago de Maracaibo.
Tras el operativo, autoridades policiales y militares solo han reportado la detención de Omar Enrique Cubillán, a quien señalan de ser mano derecha de Luis Carvajal González, alias “el Loco”, líder de una banda delictiva, y la muerte en un enfrentamiento de Yolmar Antonio Villasmil Villasmil, alias “el Yolmar Bomba”, lugarteniente del «Pipo», cabecilla de otra banda dedicada a extorsión y sicariato.
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