Jordania se vio involucrada en una complicada situación geopolítica después de un ataque de Irán contra Israel, lo que obligó al reino a interponerse entre ambos. Mientras el Gobierno de Benjamín Netanyahu destruía Gaza y amenazaba con expulsar a los palestinos, Jordania se veía obligada a proteger su soberanía a expensas de drones y misiles que iban dirigidos a Israel pero que terminaban cayendo sobre su población. Esto generó un debate entre quienes apoyaban la acción de Jordania para prevenir la escalada del conflicto sin abandonar su apoyo a la causa palestina y quienes creían que solo estaban favoreciendo a Israel.
Las manifestaciones en favor de Palestina en Jordania se han vuelto frecuentes, criticando la postura del país ante las acciones de Israel en Gaza. A pesar de que Jordania y el rey Abdalá II han sido críticos de Netanyahu, también han recibido críticas de Irán por su supuesto apoyo a Israel.
El país ha intentado mantener buenas relaciones con todas las partes, incluido Irán, pero también ha tomado medidas para evitar que se utilice su territorio para actividades ilícitas. El ministro de Asuntos Exteriores jordano pidió a Irán que respete su soberanía.
Jordania se ha visto en una situación complicada, tratando de mantener la seguridad interna y sin permitir que su territorio sea utilizado para ajustar cuentas entre Israel e Irán. A pesar de las presiones de ambos lados, el país ha dejado en claro que defenderá su espacio aéreo de cualquier amenaza, ya sea de Irán o de Israel.
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