La educación en el estado Lara enfrenta una crisis alarmante con menos del 25% de los objetivos cumplidos en 200 días de clases. Se han eliminado asignaturas clave y los docentes carecen de condiciones laborales dignas y recursos básicos. Urge tomar medidas para mejorar esta situación.
En el estado Lara, la educación para el período escolar 2022-2023 dejó mucho que desear, según lo reportado por el presidente del Colegio de Profesores, Luis Arroyo. A pesar de contar con 200 días de clases, apenas se logró cumplir con un cuarto de los objetivos académicos esperados. La falta de respuesta por parte del Gobierno nacional, la escasa carga horaria de los docentes y la eliminación de asignaturas clave del diseño curricular han dejado a la educación sumida en un clima preocupante.
Durante una entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias, Arroyo manifestó su descontento con la situación educativa en el estado Lara. Afirmó que no se alcanzó ni siquiera el 25% de los objetivos académicos esperados, tanto en las aulas como en la calidad de la enseñanza. La falta de respuestas a los planteamientos docentes y la limitada carga horaria de los profesores, con tan solo 8 horas semanales de clase en promedio, han contribuido al deterioro de la educación.
Uno de los aspectos más alarmantes señalados por Arroyo es la eliminación de asignaturas fundamentales como física, química y biología del diseño curricular del bachillerato. Esta situación ha generado un clima perjudicial tanto para la educación como para los estudiantes, lamentó el presidente del Colegio de Profesores. El retroceso en la oferta educativa es evidente y preocupante.
Además de los problemas académicos, la falta de recursos también afecta a los docentes. Arroyo mencionó que no cuentan con un salario mínimo que les cubra las necesidades básicas, provocando dificultades para cubrir la canasta alimentaria. Asimismo, los maestros carecen de seguro HCM, las instituciones educativas están en mal estado y tanto el Ipasme como el seguro funerario no funcionan adecuadamente.
Ante esta situación, Arroyo hizo un llamado a la Divina Pastora para interceder y otorgar fuerza y fe a los maestros en su lucha por mejores condiciones laborales. Asimismo, exhortó a las autoridades a asignar un presupuesto justo que permita mejorar la educación en el estado Lara.
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