El icónico puente Francis Scott Key, tragado por las aguas después de que un barco portacontenedores chocara contra su estructura en la madrugada del martes, era un símbolo de Baltimore y desempeñaba un papel crucial en la economía local.
Construido entre 1972 y 1977, el puente de acero se extendía sobre el estuario del río Patapsco, donde desemboca en la bahía de Chesapeake, una ensenada natural que bordea Maryland y Virginia, incluyendo ciudades importantes como Baltimore y Washington.
El puente, con una longitud total de 2.632,5 metros y una estructura central de tres arcos (el más largo de 366 metros), se elevaba a 56 metros sobre el agua y ofrecía dos carriles por sentido de circulación.
Inmediatamente después de su construcción, el puente se convirtió en un ícono de Baltimore, visible en el horizonte de la ciudad y conocido por su aparición en la serie de HBO «The Wire».
El arco más largo del puente, apodado «Key Bridge» por los locales, medía impresionantes 366 metros y en su momento era el tercer puente en celosía más largo del mundo.
Al momento de su inauguración, el New York Times comentó que el puente proporcionaría una alternativa atractiva a los automovilistas que viajan por la costa este de Estados Unidos, evitando así el túnel del puerto de Baltimore, que siempre estaba congestionado. Con un costo de 141 millones de dólares en ese entonces, equivalente a 735 millones de dólares en la actualidad.
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