El Congreso de Perú rechazó el debate de dos pedidos de destitución contra la presidente Dina Boluarte. Se le investiga por posesión de relojes de lujo y joyas no declaradas.
Las mociones presentadas por la izquierda buscaban declararla «incapaz moral» para seguir en el cargo. A pesar de no tener una bancada propia, ninguna iniciativa obtuvo el apoyo necesario. Boluarte depende del respaldo de la derecha para mantenerse en funciones.
Se votó en vísperas de que acuda a la fiscalía por el escándalo conocido como Rolexgate. La fiscalía solo podrá acusarla después de que termine su mandato en 2026. Boluarte, con un nivel de aprobación del 10%, es la sexta mandataria salpicada por la corrupción en Perú desde el año 2000.
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