El Supremo Tribunal Federal (STF) ha anunciado que está investigando al propietario de la red social X (anteriormente twitter), Elon Musk, por su presunta participación en la conspiración golpista de 2022 y 2023. Ante esta noticia, el magnate ha reaccionado denunciando la supuesta falta de democracia en el país sudamericano y amenazando con cerrar sus oficinas allí.
La situación se aceleró el domingo por la noche, con mensajes cruzados entre Alexandre de Moraes, miembro del STF y una figura destacada en la justicia brasileña, y el tercer hombre más rico del mundo, Musk.
Musk será investigado por obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al delito. Según De Moraes, X ha utilizado métodos ilegales y hay pruebas de que Elon Musk, CEO de la red social, ha estado involucrado en actividades delictivas investigadas en diversos casos.
La conducta de X, según De Moraes, constituye un abuso de poder económico al intentar influir ilegalmente en la opinión pública y también incitar a la comisión de conductas delictivas por parte de milicias digitales.
El STF está investigando a X y Telegram por difundir mensajes conspirativos y noticias falsas durante el final del gobierno de Javier Bolsonaro. El ex presidente había cuestionado la legitimidad del sistema de votación brasileño y se había planteado la posibilidad de permanecer en el poder incluso si era derrotado en las elecciones de 2022. La violencia estalló en enero de 2023 cuando seguidores de Bolsonaro atacaron sedes del gobierno.
Musk hizo publicaciones relacionadas con Brasil durante el fin de semana y anunció que levantaría las restricciones impuestas por una sentencia judicial a su red. Además, instó a De Moraes a renunciar o ser sometido a juicio político por ser un «traidor a la Constitución».
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