Hasán Nasrala, líder del grupo chií libanés Hezbolá, reveló detalles sobre el apoyo recibido de la Guardia Revolucionaria de Irán a lo largo de las últimas cuatro décadas. Esta admisión se produjo tras el asesinato de varios asesores iraníes en un bombardeo israelí en Damasco.
En un discurso televisado, Nasrala reconoció la presencia de la Guardia Revolucionaria en Siria y el Líbano desde 1982. Destacó el reciente ataque contra el consulado iraní en Damasco, que resultó en la muerte de varios miembros de la Guardia Revolucionaria, incluido el general de brigada Mohamed Reza Zahedi.
Zahedi había pasado 14 años en la región, ayudando a preparar a Hezbolá para enfrentar al enemigo. Su asesinato en el bombardeo supuso un golpe directo contra Irán y fue considerado un ataque de gran envergadura en años en el territorio sirio.
Hezbolá, aliado de Irán, forma parte de una alianza antiisraelí denominada Eje de la Resistencia, que incluye a grupos en Yemen, Siria, Palestina e Iraq. Además de recibir apoyo militar de Irán, Hezbolá ha abierto un frente de apoyo a Hamás, lo que ha intensificado los enfrentamientos con Israel desde el sur del Líbano.
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