El jueves 11 de abril falleció a los 76 años O.J Simpson, exjugador de la NFL, conocido por su brillante carrera en el fútbol americano y por ser uno de los deportistas más controvertidos a nivel mundial debido al asesinato de su exmujer Nicole Brown Simpson y su amigo Ron Goldman en los años 90.
Simpson luchaba contra un cáncer de próstata que había empeorado en los últimos meses y a pesar de recibir cuidados paliativos, lamentablemente no logró superarlo. Desde 1985 forma parte del Salón de la Fama de la NFL y, más allá de sus logros con los Buffalo Bills y los San Francisco 49ers, se hizo famoso por el escándalo que lo rodeó en 1994.
Fue investigado por el homicidio de Brown en 1994, con quien tenía dos hijos, Sydney Brooke y Justin Ryan. El trágico suceso ocurrió cuando Brown y Goldman fueron encontrados sin vida en la residencia de la primera, con múltiples heridas de arma blanca, lo que llevó a la detención de Simpson como principal sospechoso.
Tras un mediático juicio en 1995, fue declarado inocente y liberado, aunque muchos cuestionaron la transparencia del proceso, señalando irregularidades en la investigación policial. En 1997, una corte civil lo encontró responsable de ambas muertes, lo que le ocasionó problemas económicos y la pérdida temporal de la custodia de sus hijos.
El legado deportivo de Simpson se vio empañado por este trágico episodio, que lo marcó para siempre en la historia del deporte y del espectáculo estadounidense.
Booking.com
