El partido del Liverpool este jueves contra el Atalanta fue desastroso, no hay otra manera de describirlo. El equipo italiano aprovechó sus oportunidades y venció 0-3 en Anfield, dejando al equipo inglés en una situación complicada que requerirá una remontada milagrosa en Bérgamo para seguir con vida en Europa.
La derrota fue una de las más escandalosas que se recuerdan en Anfield para el Liverpool. Los aficionados ‘Reds’ se llevaron las manos a la cabeza y algunos incluso abandonaron el estadio antes de que el partido finalizara.
El Atalanta sorprendió con un 0-3 inesperado en Inglaterra, con goles de Scamacca y Pasalic. El Liverpool, favorito en el encuentro, no había perdido en Anfield en más de un año. Sin embargo, los italianos dominaron el partido y dejaron al Liverpool sin opciones.
Esta fue la peor noche europea para el Liverpool desde la llegada de Jürgen Klopp en 2015, y ahora tendrán que buscar un milagro en Italia para avanzar a las semifinales. Será una tarea difícil, similar a la remontada contra el Barcelona en 2018, pero esta vez tendrán que realizarla en territorio enemigo.
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