La oposición chilena ha pedido al presidente Gabriel Boric que expulse a los diplomáticos chavistas, suspenda las relaciones con Nicolás Maduro y convoque al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) en respuesta al asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, cuyas circunstancias aún son desconocidas y ocurrieron hace varias semanas.
Los diputados y senadores del Partido Republicanos hicieron esta exigencia después de que el fiscal a cargo del caso, Héctor Barros, sugiriera en un programa de televisión chileno que el asesinato pudo haber sido ordenado desde Venezuela. A pesar de descartar otras hipótesis, Barros mencionó que la única tesis viable es la vinculada a Venezuela.
Representantes del partido de extrema derecha liderado por José Antonio Kast también solicitaron al Gobierno que convoque al Cosena para abordar medidas ante lo que consideran una violación de la soberanía nacional por parte de Maduro. Entre las medidas propuestas se encuentra la suspensión de las relaciones con Caracas hasta garantizar que los grupos delictivos venezolanos estén fuera de Chile.
Asimismo, se ha pedido que se denuncie a Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por su presunta promoción del crimen organizado y la migración irregular. Se criticaron las declaraciones de la ministra de Interior de Chile, Carolina Tohá, por considerarlas complacientes con el régimen de Venezuela.
La tensión se ha intensificado tras el incidente en el que un agente de Carabineros de Chile murió en un tiroteo con delincuentes venezolanos y colombianos que robaban móviles en la madrugada del jueves. Uno de los delincuentes tenía una orden de expulsión pendiente desde 2020.
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