La gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández, se pronunció sobre una enfermedad desconocida que ha cobrado la vida de niños pertenecientes a la etnia warao en comunidades indígenas de zonas remotas en Venezuela.
Según Hernández, las personas afectadas muestran síntomas característicos propios de la región, aunque la patología exacta aún no ha sido identificada, según información de Radio Fe y Alegría.
Los primeros reportes sobre los fallecimientos de niños waraos en tres comunidades de la parroquia Manuel Ranaud, municipio Antonio Díaz, se recibieron el 7 de abril.
Hernández informó que la alerta fue emitida por líderes locales, lo que llevó a la activación inmediata de una comisión de salud que se trasladó a la zona afectada el 9 de abril, a pesar de las dificultades geográficas.
Los síntomas reportados incluyen problemas respiratorios, vómitos y diarrea, afectando a niños de hasta 12 años de edad. Se tomaron muestras de los fallecidos y se enviaron a laboratorios en Caracas para su análisis.
Además, se brindó atención médica a un grupo de pacientes con síntomas similares, utilizando cefalosporina de tercera generación, un tipo de antibiótico. Se están investigando las posibles causas de la enfermedad.
El alcalde del municipio Antonio Díaz, Amado Heredia, llamó a la calma en las comunidades indígenas y aseguró que las autoridades están abordando el problema.
Hernández instó a los medios de comunicación a obtener información a través de fuentes oficiales y criticó lo que consideró un manejo mediático inapropiado del caso.
Aunque no se mencionó el número exacto de fallecimientos, el cacique de la comunidad Nabasanuka, Enrique Moraleda, indicó que han muerto 13 indígenas y se lleva un registro detallado de cada caso.
Fuente El Nacional
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