Durante el fin de semana, el sur de China ha experimentado fuertes lluvias, especialmente en la provincia de Guangdong, lo que ha provocado un aumento significativo en el nivel del agua de ríos, vías fluviales y embalses, aumentando así el riesgo de inundaciones. El Gobierno chino ha implementado medidas de emergencia para proteger a más de 127 millones de personas que podrían estar en peligro. Tras días de lluvias intensas y vientos fuertes, el sábado la situación empeoró y más de 45.000 personas fueron evacuadas en la ciudad de Qingyuan, en la parte central de la provincia de Guangdong, según reportes de medios estatales citados por Reuters. En otras ciudades como Zhaoqing, varios edificios y estructuras han sufrido daños.
Al igual que en Dubái recientemente, circulan en redes sociales numerosas imágenes que muestran la cruda realidad de esta situación, con calles inundadas, autos flotando, árboles sacudidos por el viento, entre otros impactantes efectos.
Según medios estatales citados por Reuters, más de 1,16 millones de hogares se han quedado sin electricidad en Guangdong debido a estas condiciones climáticas extremas. Los servicios de emergencia han tenido que realizar rescates para sacar a los ciudadanos de sus hogares y ponerlos a salvo.
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