Este martes, militantes del partido chií libanés Hizbulá atacaron la ciudad israelí de Acre con drones explosivos, en el ataque más profundo en territorio israelí desde el inicio de la guerra en Gaza. En un comunicado, el partido anunció un ataque aéreo combinado utilizando señuelos y drones explosivos contra dos bases israelíes en el norte de la ciudad. Videos en redes sociales mostraron los sistemas de defensa aérea derribando los drones casi al nivel del suelo. El ataque ocurrió poco después de que Israel matara a dos miembros de Hizbulá en el sur del Líbano.
Hizbulá reveló que uno de los fallecidos era el ingeniero Hussein Azkoul, miembro de la unidad de defensa aérea del partido. Se informó que Azkoul fue interceptado mientras viajaba en coche cerca de la frontera. El ejército israelí reveló la identidad del otro fallecido, Mohamed Attiya, miembro de las fuerzas Radwan, la unidad de élite de Hizbulá.
Desde octubre pasado, se han producido ataques diarios en la frontera entre el Líbano e Israel, con centenares de fallecidos y miles de desplazados en ambos lados. En los últimos seis meses y medio, 378 personas han muerto en ataques israelíes en el Líbano, la mayoría combatientes de Hizbulá pero también 30 civiles. Del lado israelí, han muerto 18 personas, incluidos seis civiles. El líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, ha prometido continuar con las hostilidades en la frontera mientras Israel continúe con su ofensiva en Gaza. Mientras tanto, el gobierno israelí exige que Hizbulá se retire del sur del Líbano y ha amenazado con una guerra abierta si continúan los ataques al norte de Israel.
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