Joel Embiid, la estrella de los Philadelphia 76ers de la NBA, demostró su talento y determinación al anotar 50 puntos en la victoria de su equipo 125-111 sobre New York Knicks. Este partido fue crucial en los Playoffs y representó una victoria importante para los 76ers, quienes ahora lideran la serie 1-2.
Después del juego, Embiid sorprendió a todos al revelar que sufre de parálisis de Bell, una condición que afecta su control muscular facial temporalmente. A pesar de los síntomas como visión borrosa y ojos secos, el pivot no se dio por vencido y expresó su incomodidad ante los medios, comprometiéndose a seguir luchando contra cualquier obstáculo.
Su desempeño excepcional contra los Knicks, incluyendo 13 tiros acertados de 19 intentos de campo y 19 de 21 tiros libres, destacó su perseverancia a pesar de la parálisis facial. Embiid ha estado lidiando con esta condición desde antes del partido contra el Miami Heat, donde también jugó a un nivel destacado.
La parálisis de Bell se caracteriza por asimetría facial y dificultad para realizar ciertos movimientos faciales en un lado del rostro. Otros síntomas incluyen irritación ocular, cambios en el gusto y sensibilidad auditiva aumentada en el oído afectado.
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