El falafel es un plato vegetariano originario del Medio Oriente que ha evolucionado adaptándose a diferentes culturas culinarias en el mundo.
María Mujica/Mundo24
El falafel es un plato muy popular, hecho a base de garbanzos o habas secas que se remojan, trituran y se mezclan con especias y hierbas aromáticas.
La mezcla se forma en pequeñas albóndigas que luego se fríen en aceite caliente hasta que queden doradas y crujientes por fuera, pero suaves y húmedas por dentro.
Se suele servir en un pan de pita con ensalada, salsa de yogur, hummus y otros aderezos. También se puede comer solo como aperitivo o plato principal.
El pan de pita se acostumbra a abrir como un bolsillo, que luego se rellena con el falafel, junto con la ensalada y los aderezos.
La ensalada por lo general incluye vegetales frescos como lechuga, tomate, pepino y cebolla.
La salsa se hace con yogur, ajo, pepino rallado y jugo de limón, mientras que el hummus es una pasta de garbanzos, aceite de oliva, ajo, jugo de limón y tahina.
El origen exacto del falafel es incierto, pero se cree que se originó en Egipto o en el Levante, una región que abarca partes de Siria, Líbano, Israel y Palestina.
Y aunque es un plato popular de la comida callejera y casera, también ha sido reinventado como un platillo culinario en algunos restaurantes.
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Cocineros de la alta cocina han creado variaciones utilizando ingredientes no tradicionales, como la quinoa, la remolacha o la zanahoria. Con la intención de darle un toque más elevado a la presentación.
Así mismo, el falafel es una fuente saludable de proteína, fibra, vitaminas y minerales. Es una excelente opción para las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana.
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