El fiscal general, Merrick Garland, expresó en un comunicado que los consumidores no deberían verse obligados a pagar precios más altos debido a las violaciones antimonopolio por parte de las empresas. El Departamento de Justicia sostiene que Apple ha utilizado su control sobre el iPhone para participar en una conducta ilegal y sostenida.
La demanda alega que Apple ha obstaculizado el desarrollo de las llamadas «súper aplicaciones», que facilitarían a los consumidores cambiar de teléfono inteligente de manera más sencilla. Además, se le acusa de bloquear el desarrollo de aplicaciones de streaming que permitirían a los usuarios disfrutar de video de alta calidad sin necesidad de más espacio en la nube o hardware adicional.
Apple, con sede en Cupertino (California), ha rechazado las acusaciones y ha afirmado que el Gobierno se excedió en sus señalamientos. La empresa advirtió que, de prosperar la demanda, sentaría un peligroso precedente, otorgando al Gobierno poder para intervenir en el diseño de tecnología.
A pesar de este revés, la tendencia negativa de Apple contrastó con el día positivo en Wall Street, donde los principales índices bursátiles registraron máximos históricos por segundo día consecutivo, luego de que la Reserva Federal brindara tranquilidad a los inversores sobre los recortes de tasas este año.
Las acciones de Micron Technology subieron tras alcanzar un máximo histórico y Broadcom también experimentó ganancias después de una mejora en la calificación de la acción. En general, los semiconductores se mantuvieron como líderes del mercado, mientras que el riesgo moderado surgido de la postura de la Reserva Federal el miércoles influyó en la percepción del mercado.
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