El vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, denunció una operación contra Venezuela en la que se incautaron más de 400 armas, incluyendo fusiles y pistolas, provenientes de Estados Unidos. Cabello detalló que el armamento fue confiscado gracias a un extenso trabajo de inteligencia que permitió desmantelar el ingreso de las armas a través de embarcaciones interceptadas antes de que llegaran a manos de grupos vinculados a acto.
Durante una rueda de prensa, Cabello mostró las pruebas de los allanamientos que se realizaron en viviendas donde se encontraron grupos de 10 a 12 fusiles, evidenciando que estos estaban preparados para ser utilizados en eventos violentos, como los disturbios ocurridos durante las elecciones del
El alto funcionario también reveló que en el curso de la investigación se ha logrado identificar una red de tráfico de armas que cuenta con la participación de personas detenidas en Venezuela. Cabello afirmó que estas acciones forman parte de una serie de amenazas externas contra el país y señaló al empresario Iván Simonovics como uno de los principales implicados en el tráfico.
Asimismo, acusó al gobierno de Estados Unidos de estar al tanto de esta operación, mencionando la participación del FBI en uno de los puntos clave de la investigación en Orlando, Florida. Según Cabello, el FBI no actuó para detener el tráfico de armas, lo que permitió que la operación siguiera adelante, lo cual refuerza las sospechas de una conspiración para desestabilizar.
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