Un reciente informe sobre crímenes de odio en Venezuela denuncia una alarmante escalada de violencia, homicidios, represión y torturas ocurridas después de la última campaña electoral. El estudio, elaborado por organizaciones defensoras de derechos humanos, señala que las agresiones se han dirigido principalmente contra opositores políticos, activistas y comunidades vulnerables.
El documento destaca casos documentados de abuso de poder, detenciones arbitrarias y torturas, muchas de las cuales han sido utilizadas para intimidar a quienes se atreven a criticar al gobierno de Nicolás Maduro. Además, se identificaron patrones de discurso oficial que incitan al odio y justifican estas acciones, profundizando la polarización social.
Las organizaciones internacionales han pedido al Estado venezolano que investigue estos hechos y garantice justicia para las víctimas. Sin embargo, la falta de independencia en el sistema judicial y la persistencia de la impunidad son los principales obstáculos señalados.
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