El Departamento del Tesoro de EE.UU. dejó vencer la Licencia General 8O, esa que permitía a gigantes como Halliburton, Schlumberger y Baker Hughes seguir haciendo maromas en el sector petrolero venezolano a pesar de las sanciones. A partir de este 9 de mayo, se acabó lo que se daba.
Esta licencia era la tabla de salvación para operaciones mínimas o cierres ordenados, pero ni eso quedó. Desde hoy, ni una tuerca más puede moverse con aval estadounidense en campos de PDVSA. Los gringos se lavaron las manos y dejaron claro que la fiesta se terminó, al menos para esas transnacionales.
¿Y ahora qué? ¿Se apaga el último bombillo del pozo o viene otro «milagro» petrolero bolivariano? Deja tu opinión sin pelos en la lengua aquí abajo.
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