Maryori Mujica/ Mundo24
Asumir la maternidad o paternidad es un gran reto para cualquier persona, pero los únicos que pasan por cambios no son los nuevos padres, sino que los bebés tienen un desafío mayor que es conocer y adaptarse al mundo y es aquí donde tú cómo mamá o papá puedes ayudarlos implementando rutinas.
Los bebés y niños pequeños suelen tener mucha inseguridad, porque no saben lo que deben hacer o qué ocurrirá en determinado momento. Ellos desconocen el tiempo así que, si implementas rutinas a lo largo del día, les ayudarás a entender cómo funciona el mundo y se sentirán más tranquilos y seguros.
Las rutinas varían según la edad del niño, lo más importante es que se adapten a ti y al bebé. No todas las familias tienen los mismos hábitos, así que la rutina que implementes les debe funcionar a ustedes cómo familia y debe hacerles las cosas más fáciles.
Entre los beneficios que pueden aportar el usar rutinas encontramos que: reducen los berrinches, ayudan a que los niños no pongan resistencia para cumplir con sus deberes, ayuda a implementar buenos hábitos, le transmiten seguridad y tranquilidad, los incluye en las actividades del día a día, les permite entender cómo funciona el mundo e inclusive puede ayudarlos a comer y dormir mejor.
Un ejemplo de rutina en la mañana luego de que el bebé despierte puede ser: amamantarlo o darle su tetero según sea el caso, cambiar el pañal, cambiar la ropa, peinarlo, cepillarle los dientes, darle desayuno, colocarlo a hacer actividades de desarrollo psicomotor, entre otras opciones, todo dependiendo de su edad.
Un ejemplo de rutina en la noche puede ser: bañarlo, hacerle masajes, vestirlo, peinarlo, darle la cena, darle su teta o tetero dependiendo el caso, contarle un cuento y acostarlo a dormir. Recuerda lo importante es que esa rutina se adapte a tu hogar y forma de hacer las cosas.
Siguiendo esos dos ejemplos de arriba puedes implementar pequeñas rutinas a lo largo del día, como en el momento de comer, del baño, de las siestas y así el bebé estará preparado para lo que viene y le será más fácil hacer las cosas del día a día, e incluye siempre espacios de juego libre entre las rutinas.
Indica el inicio y fin de una actividad en la rutina
Durante el cumplimiento de las rutinas, es importante indicarle a un bebé cuando se terminó una actividad y cuando empieza la siguiente, así será más fácil para el niño aceptar el cambio. Una forma de hacerlo es usar siempre la misma frase al empezar o terminar, ejemplo: «Es hora de comer, listo terminamos de comer, es hora de lavarnos las manos, listo ya nos lavas las manos» y así sucesivamente.
También puedes usar ayuda visual con dibujos para indicar la actividad que sigue, solo tienes que hacer o imprimir dibujos sencillos que representen las actividades que se van a hacer en orden y mostrárselo al niño para indicarle cuál corresponde en ese momento y luego de realizarla marcas, señalas o tapas la que ya se realizó y le muestras la imagen de la actividad siguiente.
No hay una edad límite para empezar a implementar rutinas, lo ideal es iniciar desde que están bebés, pero no importa si tú niño ya es más grande, puedes empezar hoy mismo a crearle buenos hábitos. Cuando se hacen rutinas con bebés pequeños lo primero que debes considerar es que las horas de comida son a libre demanda y cuidar no pasar sus ventanas de sueño para evitar que quede muy cansado.
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Las rutinas son flexibles
Aunque incluyas rutinas en la vida de tus hijos, éstas siempre serán flexibles, puedes cambiarlas cuando ya no te funcionen, cuando tu hijo esté en una etapa del desarrollo que amerite un cambio o cuando quieras incluir o eliminar algo y aunque mantengas una pauta diaria de rutinas ten presente que si te sales un día de ellas no pasa nada, en especial los fines de semana cuando por lo general se hacen cosas diferentes. Solo retoma al día siguiente la rutina que tenían listo.
Para que el bebé o niño acepte una rutina cómo parte de su día a día debes hacerlo por lo menos 21 días seguidos, ese es el tiempo que según los expertos se necesita para que algo se vuelva un hábito. Luego de ese lapso el niño hará las actividades sin resistencia y les terminarán gustando y tú podrás ver la diferencia en el hogar.
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