La economía en Colombia se encuentra en un momento crítico. En medio de una inflación descontrolada, los productos de la canasta familiar han sufrido un incremento exorbitante en sus precios, mientras que la cerveza, para asombro de muchos, ha experimentado una drástica reducción en su valor.
Según el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la inflación ha disminuido ligeramente en los últimos meses, alcanzando un 11,78 %. Aunque esta cifra puede parecer menor, la realidad es que los productos básicos se han vuelto prácticamente inalcanzables para los ciudadanos colombianos.
Uno de los alimentos más consumidos en el país, el huevo, ha registrado un aumento desorbitado en su precio. Según informa La República, en el año 2022 el precio unitario del huevo aumentó de 200 a 250 pesos, y desde entonces no ha dejado de subir, aunque en menor medida. Hoy en día, adquirir una canasta de huevos resulta más costoso que comprar un sixpack de cerveza, una situación verdaderamente excepcional.
En contraste, la cerveza, que goza de una gran demanda tanto en las grandes ciudades como en los municipios, ha experimentado una notable disminución en su valor. En muchas cadenas de supermercados, una lata de esta refrescante bebida puede encontrarse por menos de 2.000 pesos, un precio irrisorio si lo comparamos con el elevado costo de los huevos.
Datos alarmantes se hacen presentes en los principales supermercados del país. En el reconocido Éxito, por ejemplo, un sixpack de cerveza de la marca Andina tiene un valor de 11.340 pesos, mientras que la canasta de huevos más económica alcanza los 15.980 pesos. La situación es similar en Jumbo y Olímpica, donde los precios de los huevos ascienden a 21.990 pesos y 23.000 pesos respectivamente, mientras que una cerveza cuesta 13.690 pesos y 12.990 pesos.
Este desequilibrio en los precios ha generado consternación en los consumidores, quienes ven cómo el acceso a los alimentos básicos se hace cada vez más difícil. Es evidente que el salario mínimo ya no alcanza para cubrir las necesidades básicas, y parece no haber un alivio a corto plazo.
Para agravar la situación, el consumo de cerveza ha alcanzado niveles históricos en el país. Según lo reportado por RCN Radio, el año pasado se registró un consumo per cápita de 47,8 litros, una cifra que refleja la creciente demanda de esta bebida.
Ante esta alarmante realidad económica, los colombianos se preguntan cuándo encontrarán un respiro. Mientras tanto, la disparidad en los precios de la cerveza y los huevos continúa siendo un claro indicador del desafío que enfrentan las familias colombianas en su lucha por sobrevivir en medio de una inflación descontrolada.
