En una nueva polémica que envuelve al entorno del político Gustavo Petro, otro funcionario se encuentra en problemas. Ulahy Beltrán, actual Superintendente de Salud y exgerente del ESE Hospital Universitario CARI de Barranquilla, está siendo investigado por su presunta participación en un contrato millonario no autorizado por la junta directiva. El monto del contrato en cuestión asciende a la impresionante suma de $12.000 millones de pesos.
La Procuraduría General de la Nación, a través de un reciente comunicado, ha anunciado la formulación de pliego de cargos contra Beltrán. Según las acusaciones, el negocio jurídico fue llevado a cabo directamente con el Consorcio Gestor Hospitalario del Caribe, para la operación y gestión integral de los procesos asistenciales, logísticos, administrativos, financieros y otros servicios de alta complejidad.
El ente de control explica que, dado que el contrato superaba los 5.000 Salarios Mínimos Legales Vigentes al momento de su realización, era necesario contar con la autorización de la junta directiva del extinto centro de salud. Sin embargo, se alega que el exgerente del Hospital Universitario CARI no obtuvo dicha autorización para iniciar el proceso de contratación.
La Procuraduría ha calificado esta conducta como grave a título de culpa grave de manera provisional. Si las acusaciones se confirman, Beltrán podría enfrentar serias consecuencias legales.
Este nuevo escándalo se suma a la lista de investigaciones y controversias en las que se ha visto envuelto el entorno político de Gustavo Petro. Estas situaciones generan aún más interrogantes sobre la integridad y transparencia de las personas que ocupan cargos públicos en el país.
Ante estas acusaciones, la Superintendencia de Salud ha manifestado su compromiso de colaborar con las autoridades competentes en el esclarecimiento de los hechos. Asimismo, han asegurado que tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la correcta prestación de los servicios de salud en la región, sin que estas situaciones afecten la calidad y accesibilidad de la atención médica.
Es importante destacar que este tipo de escándalos no solo afectan la reputación de los funcionarios involucrados, sino también socavan la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de velar por el bienestar y el correcto manejo de los recursos públicos.
En conclusión, el Superintendente de Salud y exgerente del Hospital Universitario CARI de Barranquilla, Ulahy Beltrán, enfrenta actualmente una investigación por un millonario contrato no autorizado. Este nuevo episodio de controversia refuerza la necesidad de una mayor transparencia y ética en la gestión pública, así como de una rigurosa supervisión de los contratos y procesos administrativos. La ciudadanía exige respuestas claras y contundentes ante estos hechos, con el objetivo de fortalecer la confianza en las instituciones y garantizar un manejo adecuado de los recursos del Estado.
