El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha vuelto a insistir en la necesidad de un diálogo político inclusivo en Venezuela, además de pedir el levantamiento integral de las sanciones económicas impuestas al país. Según Petro, estas sanciones actúan como una forma de extorsión, impidiendo la realización de elecciones libres y justas, y afectan directamente al pueblo venezolano.
En un reciente mensaje, Petro afirmó que las elecciones en Venezuela no pueden considerarse libres mientras persista el bloqueo económico, lo que califica como una extorsión explícita. Por ello, aboga por el fin de las sanciones y la apertura de un proceso de diálogo amplio que permita a los venezolanos expresar su voluntad sin restricciones.
Petro, además, decidió no asistir a la investidura de Nicolás Maduro para el período 2025-2031, citando la falta de legitimidad de las elecciones recientes. Este gesto subraya la postura crítica de Colombia hacia el proceso electoral en Venezuela.
Paralelamente, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se trasladaron a la frontera colombo-venezolana para supervisar las condiciones tras el cierre temporal de los pasos fronterizos decretado por Venezuela. Ambos funcionarios están en Cúcuta, ciudad clave en la frontera, coordinando medidas para asegurar la paz y estabilidad en la región.
La relación entre Colombia y Venezuela es fundamental, dado que comparten una extensa frontera de 2.219 kilómetros y una población fronteriza de aproximadamente 12 millones de personas. Las tensiones y bloqueos fronterizos han generado preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los habitantes de esta región.
¿Qué opinas sobre la postura de Gustavo Petro y su enfoque hacia la situación en Venezuela? Déjanos tu opinión en los comentarios.
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